Uno de los problemas de la ciudad de San Salvador es la falta de espacio público y plazas verdes, como una idea para pensar estos espacios se propone el ejercicio de analizar las características y condiciones de su territorio, para aprovecharlas y proyectar soluciones que se adapten a estas.
Entre las razones por las cuales los españoles escogieron su ubicación están: es un pequeño valle entre montañas, y la cuenca hidrográfica del río Acelhuate que recorre la zona. Podemos hipotetizar, que fueron estas mismas razones las condicionantes del crecimiento de la ciudad. Con el crecimiento inevitable de las ciudades, San Salvador se extendió por fuera de los límites del pequeño valle, urbanizando el espacio entre el curso de los ríos y las laderas de las montañas, se rompe con la trama ortogonal de la ciudad histórica, y nos encontramos con “barreras naturales” dentro de la trama urbana. Ríos, laderas, quebradas se convierten en fisuras dentro de la ciudad, barreras que son el resultado de la topografía accidentada sobre la cual está situada la ciudad.
Estas “barreras naturales” son porciones de terreno que no fueron urbanizados debido a su topografía. Grietas que se encuentran en gran parte de la ciudad, son en su mayoría espacios inaccesibles, lugares que permanecen ocultos y olvidados. Ya que no pueden ser transitados, representan fuertes divisiones dentro de la ciudad.
Al presentarse como barreras en la trama urbana, pequeñas porciones de la ciudad son aisladas y desfavorecen en gran medida al peatón. Algunos de estos espacios tienen dimensiones y cualidades para pensar soluciones utópicas en respuesta a la falta de espacios publico, para ser pensados como lugares de esparcimiento o espacios verdes. Estas “barreras naturales” se pueden imaginar como puntos de encuentro y conexión, revitalizarlos e integrarlos a la trama urbana.
La quebrada Arenal recorre gran parte de San Salvador, en su recorrido algunos de sus tramos permanecen abiertos, como es el caso del tramo comprendido entre la 25 y 49 Avenida Sur. En dicho tramo actualmente (2020) se encuentra en ejecución un proyecto de obra civil, el cual consiste en la ampliación del canal, para dar lugar a una serie de lagunas artificiales (inaccesibles al peatón) que amortigüen su caudal durante la época lluviosa. En otras palabras el proyecto consiste en ampliar la barrera, se convierte en un manifiesto de que las soluciones actuales continúan construyendo limites o brechas en el medio de la ciudad.
Con la idea de aprovechar estas “barreras naturales” como espacios de conexión y encuentro, en el caso especifico de la quebrada, se propone establecer puntos de unión en lugares estratégicos que sirvan como costuras que unen la fisura, puentes que integran la trama urbana y se proyectan como puntos de encuentro, con las dimensiones para alojar espacio publico y equipamiento urbano. Se proponen puentes peatonales que se proyectan por medio de unidades modulares que se repiten y transforman para aprovechar el vació de la fisura e integrarla.